Los acontecimientos de ayer han dejado un panorama que no puedo más que calificar de escalofriante. Las lágrimas se nos han escapado a más de uno por las mejillas al ver las aulas de infantil o como ha quedado el polideportivo, el patio,...
Aun es pronto para saber como afrontaremos la RECONSTRUCCION, sin embargo no puedo más que enviar un fuertísimo abrazo a toda la comunidad escolar, alumnos, padres, profesores, trabajadores del centro, espero que podamos retomar con más ilusión si cabe la tarea más importante que existe... formar personas.
Toca un verano de lucha contra la adversidad, de arrimar el hombro y aportar lo mejor de nosotros para que en septiembre los niños y los profesores que afortunadamente no estaban en el colegio (Y eso no es casual) vuelvan a su COLEGIO.
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